Qué ilusión me da empezar el fin de semana con ella, libres de la sociedad, de la esclavitud del reloj. Cuántas ganas de fusionar piel con piel y que nadie se preocupe por nosotros, porque estaremos bien. Ya sea en la cama haxiendo el amor o en el parque tomando sol sin ropa, pero estaremos unidos porque a ella también le apetece tanto como a mí.
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