Hoy ha sido la peor mañana de mi vida.
Empieza a entrar la luz por la ventana y me despierto,
En 15 minutos tengo que levantarme en silencio y dejarte dormida, para que descanses tras tu duda semana. Empieza a entrar la luz por la ventana y me despierto,
Y aquí empezaba mi tortura, del calor se ve que dormiste sin manta, sin pantalones, con las piernas y las nalgas desnudas. Lo veo, y no lo puedo tocar, y detrás de tí, el espejo, dónde veo también la otra parte, la de tus labios rozando esa ropa interior tan fina.
Que duro es desearte tanto, estar tan loco por ti, irme a trabajar y no poder quedarme en esa cama, comiéndote poro a poro mientras te despierto.
Por más que quiero, como de costumbre, encontrar el lado positivo, no lo encuentro... Sufro más que nunca hoy, y con razón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario